Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid - Núm 184

Fecha del Boletín 
05-08-2019

Sección 1.3.40.1: I. COMUNIDAD DE MADRID


Código de Verificación Electrónica (CVE): BOCM-20190805-16

Páginas: 5


I. COMUNIDAD DE MADRID

C) Otras Disposiciones

CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTES

16
DECRETO 72/2019, de 30 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se declara Bien de Interés Cultural la pintura titulada “Retrato de Francisco de Pisa”, atribuida a Domenikos Theotokopoulos, el Greco.

Mediante Orden Ministerial de 20 de mayo de 2016, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a propuesta de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas (actual Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte), previo informe de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, se declara expresamente inexportable, como medida cautelar, la obra de Domenikos Theotokopoulos, el Greco, “Retrato de Francisco de Pisa”; vista la propuesta emitida por la Subdirección General de Protección y Conservación de la Dirección General de Patrimonio Cultural, considerando que la citada obra merece ser declarada Bien de Interés Cultural por su valor histórico y artístico, la Dirección General de Patrimonio Cultural, mediante Resolución de 3 de diciembre de 2018, incoa expediente de declaración como Bien de Interés Cultural de la citada pintura.

En cumplimiento de dicha Resolución se notifica a los interesados, a los efectos procedentes, al Ayuntamiento de Madrid, interesándole su exhibición en su tablón de anuncios por el plazo de un mes y se solicita informe a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Igualmente, se abre un período de información pública por plazo de un mes, a contar desde el día siguiente a su publicación en el BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID (17 de diciembre 2018) y se concede audiencia por el mismo plazo a los interesados, al Ayuntamiento de Madrid y al Consejo Regional de Patrimonio Histórico, a fin de que cualquier interesado pueda examinar el expediente y presentar las alegaciones que estime oportunas.

Asimismo, se notifica al Registro General de Bienes de Interés Cultural del Ministerio de Cultura y Deporte y al Registro de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, quedando anotado preventivamente en los respectivos registros con los códigos 145472 y RBIC-2018-000014.

En el expediente se han cumplimentado todos los trámites previstos de conformidad con lo establecido en el artículo 7 y concordantes de la Ley 3/2013, de 18 de junio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Durante el período de trámite de audiencia se recibe informe del Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando indicando que habiéndolo tratado en la correspondiente Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico y aprobado por el Pleno de la Real Academia, en su sesión del día 10 de diciembre de 2018, esta Academia se manifiesta conforme con la incoación del expediente, para la declaración como BIC de la obra citada.

En su reunión del 18 de diciembre de 2018, el Pleno del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, durante el trámite de audiencia concedido, muestra su conformidad por mayoría de sus miembros con la resolución de la Directora General de Patrimonio Cultural de 3 de diciembre de 2018 por la que se incoa expediente de declaración como Bien de Interés Cultural de la pintura “Retrato de Francisco de Pisa”, atribuida a Domenikos Theotokopoulos, el Greco.

Durante el proceso de instrucción se observaron algunos errores tipográficos en el Anexo a la Resolución de incoación, en dos nombres de autores cuyas consideraciones de la obra vienen reflejadas en el texto y en una referencia bibliográfica, procediéndose a su corrección y subsanación.

Por todo ello, dado que la subsanación de los errores tipográficos antes mencionados no supone una modificación sustancial del objeto de la declaración, y no constando que se hayan presentado alegaciones, se reitera la propuesta técnica inicial con las subsanaciones descritas.

En su virtud, de acuerdo con lo establecido en la Ley 3/2013, de 18 de junio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, y en el artículo 1.3 Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, a propuesta de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, previa deliberación del Consejo de Gobierno en su reunión del día 30 de julio de 2019,

DISPONGO

Primero

Declarar Bien de Interés Cultural la pintura titulada “Retrato de Francisco de Pisa” atribuida a Domenikos Theotokopouslos, el Greco, de acuerdo con lo dispuesto en el Anexo del presente Decreto.

Segundo

Practicar la correspondiente inscripción en el Registro de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, de la que se librará oportuna certificación al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Tercero

El presente Decreto producirá efectos el día siguiente al de su publicación en el BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID.

Madrid, a 30 de julio de 2019.

El Consejero de Cultura, Turismo y Deportes en funciones, JAIME MIGUEL DE LOS SANTOS GONZÁLEZ

El Presidente en funciones, PEDRO MANUEL ROLLÁN OJEDA

ANEXO

DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LOS VALORES DEL BIEN QUE MOTIVAN SU DECLARACIÓN COMO BIEN DE INTERES CULTURAL

A) Descripción del bien objeto de declaración

Denominación: Retrato de Francisco de Pisa.

Autor: atribuida a Domenikos Theotokopoulos, el Greco.

Escuela: España (Castilla).

Época: s. XVII, ha. 1600-1610.

Clase de bien: pintura

Técnica: óleo.

Materia: óleo sobre papel pegado a madera.

Medidas: 9,5 ´ 5,8 cm.

Estado de conservación: bueno.

Domenikos Theotokopoulos, el Greco (Candía 1541-Toledo 1617). “El Griego de Toledo”, como le llamó Fray Hortensio Félix de Paravicino, es uno de los grandes nombres de la pintura. Artista refinado y minoritario, pintor emblemático que destacó ya por su singularidad en el panorama europeo de su época, su personalidad difícil y su peculiar manera de entender el arte, ha llevado a lo largo del tiempo a interpretar su figura y sus lienzos desde las más variadas ópticas e hipótesis.

De origen cretense, su vida trascurre en tres países, Grecia, Italia y España, lo que le convirtió en un auténtico ciudadano de Europa, traduciéndose en un estilo polivalente formado a partir de contextos culturales profundamente diferentes entre sí. Su aprendizaje se realiza dentro de los parámetros tradicionales de la pintura postbizantina. En Creta adquiere el grado de maestro y lleva a cabo los primeros trabajos con los que logra un incipiente prestigio. A principios de 1567 probablemente abandonó Grecia para viajar a Italia, primero a Venencia, y, tres años más tarde, a Roma. Durante su estancia en este país conoce el arte de Tiziano, Tintoretto, Rafael o Miguel Ángel, pintores todos ellos a los que dedicó elocuentes comentarios en sus anotaciones a las “Vidas de Vasari”, y a la edición del “Vitruvio de Bárbaro”. También aquí establece vínculos con el miniaturista Giorgio Clovio.

En 1577 se traslada a España animado quizás por el deseo de trabajar para la Corte española en la decoración de El Escorial. No siendo así, se estableció definitivamente en Toledo donde viviría hasta el final de sus días. Allí entrará en contacto con una serie de personajes cultos e influyentes y creará sus obras más singulares.

“Retrato de Francisco de Pisa”:

Se trata de una miniatura que representa una figura masculina de avanzada edad, de medio cuerpo, de frente, levemente girado hacia su derecha. El retratado muestra bigote y barba blanca punteaguda, el pelo canoso y corto, importantes entradas, viste un abrigo en color negro, a la altura del cuello una cenefa blanca. Su rostro muestra una expresión seria pero amable en el que resaltan sus grandes ojos que miran al espectador.

Presenta dos inscripciones, en el borde lateral superior “F.PISA…AETAT. 63 (1597) con escudo de armas de un águila a la que le falta la corona sobre la cabeza” y en el borde lateral inferior, “(LICE)NCIATVS VELLVGA”.

El personaje retratado se corresponde con Francisco de Pisa (1534-1588), uno de los ilustres intelectuales de la época del pintor y gran amigo suyo, capellán mayor de la Capilla Mozárabe de la Catedral de Toledo, Doctor en Derecho canónico y Catedrático de Sagrada Escritura en el Colegio de Santa Catalina, deán de las Facultades de Teología y Artes Liberales de la Universidad, historiador y cronista de Toledo, autor de la Historia de Toledo (1605).

Según Bartolomé Cossío, quien vio la obra antes de 1908, en la trasera de la misma se incorporó un papel pegado, quizás a mediados del siglo XIX, con una inscripción que alude a la identidad del personaje, Francisco de Pisa (1537-1616), quien fundó un beaterio al lado del convento (1908, p. 40).

Fernando Marías cita que sus rasgos se asemejan con los del retrato de un prelado (probablemente Francisco de Pisa) del Kimbell Art Museum de Fort Worth (ha. 1605) y con los del San José joven vestido de verde de La Sagrada Familia con santa Ana, ambas obras del Greco. No obstante, apunta que la inscripción (LICE)NCATUS VELLUGA que muestra la miniatura aparece tras una limpieza que había sido tapada para aparentemente añadir F.PISA…AETAT. 63 (1597) con escudo de armas de un águila a la que le falta la corona sobre la cabeza por lo que se podría replantear la identidad del retratado (2014. Cat. 30. p.172).

La obra es de gran calidad artística y técnica.

Esta pintura fue dada a conocer por Manuel Bartolomé Cossío en 1908, a quien se debe la edición del primer y fundamental catálogo razonado sobre el Greco. Tras él otros autores reconocieron el buen hacer característico del pintor si bien existen divergencias entre ellos en cuanto a su fecha de realización.

Cossío defendió en su monografía el interés de este retrato, apreciando una intervención sobre el fondo y el traje que juzgó de mediados del siglo XIX, no así sobre la cabeza “que quedó intacta y es excelente (…) Francisco de Pisa, el Capellán Mayor de Mozárabes representa tener entre 60 y 70 años, con pelo corto y barba puntiaguda, ambos ya enteramente blancos, la expresión acentuada, el modelado, el dibujo de la boca y de la oreja y sobre todo el empleo de las lacas de carmín, hacen pensar en el Greco, quien contemporáneo del doctor Pisa pudo bien retratarlo hacia 1600, que es época a que parece corresponde la pintura” (1908, p. 40). Tras Cossío otros autores reconocieron el buen hacer característico del Greco.

Juan Moraleda considera que es “una miniatura de importancia excepcional, por el tamaño, por el autor y por la persona en ella retratada”, pero posterior a 1612, por haber fundado su beaterio el P. Pisa después de esa fecha. También hace notar que conoce una copia muy fiel de este retrato, óleo sobre lienzo de 30 cm de alto y 21 de ancho, dentro de un marco de pino. En el anverso presenta una inscripción, al pie del retrato “EL DR DN FRANCISCO PISA. En la parte superior y a la derecha, dentro de un pequeño medallón un águila completa mirando hacia la derecha y sobre su cabeza una corona ambas en color negro”. Considera que este escudo es un detalle de gran interés y que puede ser un emblema nobiliario o un símbolo del alto ingenio del Doctor Pisa. En el dorso otra inscripción, parte de ella escrita en 1820, y otra parte escrita en 1855 “copia del Retrato original del/D.D.Francisco Pisa, por el/Dominico Greco, que existe en el/Oratorio del Beaterio del DoctF/Pisa, junto a Sta Ana. P.B.H./Por Simon Fernz: Tol. 1820./Es propio de Dn Julián García Baquero. Y/por muerte en su/successor para perpetua memoria. B.H./Y en su defecto en la Sacristía de la Capilla” (1910, pp. 4-10).

Paul Lafond reconoció las mejores características de las obras más importantes del Greco, su maestría, toque nervioso y una penetración psicológica que nos pone en relación directa con el personaje, al que percibimos como un hombre cercano y amigable. Analizando las palabras de Moradera en lo relacionado a la copia, deduce que la misma estaría realizada por tal Simón Fernández en 1820 propiedad de Julián García Baquero y que tras su muerte, acaecida el 7 de agosto de 1855, debe quedar en poder el Capellán Decano Mozárabe y en su defecto en la Sacristía de la Capilla (1916, pp. 312 y 313).

H. E. Wethey lo enmarca cronológicamente a principios del siglo XVII. Destaca que “el traje negro y la barba blanca resaltan sobre el fondo verde” (1967, p. 225, cat. 206).

Para Leticia Ruiz en él participaría también su taller “pintado con pequeñas pinceladas de trazo muy libre, que se relacionan con el período final del maestro (ca. 1610). Aunque parece que la más débil construcción de la vestimenta y del fondo correspondería a otra mano” (El Greco, Arte y Oficio, 2014. Cat. 30, pp. 48 y 49).

Nicos Hadjinicolau resalta la inmediatez y perspicacia de la miniatura, la vaga sonrisa que marca la entera expresión y una actitud amistosa y algo familiar frente al espectador, originalmente el artista, para quien está posando. También habla de la copia mencionada que ubica en el Archivo Municipal de Toledo (El Greco’s Friends…, 2015. p.p. 100-103).

La pintura se enmarca en el contexto del género del retrato en miniatura del Siglo de Oro español, bien de forma independiente —como retrato de carácter privado— o bien incluido en los documentos de ejecutorias de linajes y títulos a veces de cuerpo entero como donantes arrodillados y la mayor parte de las veces como retratos de casi medio cuerpo y unos cinco centímetros de altura. Como tal retratista en pequeño formato trabajó ya en Roma, consta que el bibliotecario del Cardenal Farnese y amigo de Clovio, Fulvio Orsini, contaba con una importante colección en la que figuraban siete obras inventariadas del Greco. Otros ejemplos de su práctica “microrretratista” serían los retratos incluidos en algunos de sus cuadros como la curación del ciego de Parma o en “La expulsión de los mercaderes del templo” del Institute of Arts de Minneapolis, cuyas imágenes de Tiziano, Miguel Ángel, Clovio y el propio artista con una larguísima melena sobre la explanada solo alcanzaban los 25 centímetros. Hasta hoy diferentes retratos de pequeño tamaño se le han atribuido: “Caballero”, 1586, óleo sobre naipe en madera, 7,9 ´ 5,7 cm, de la Hispanic Society of America de Nueva York; “Dama”, óleo sobre tabla 7,2 ´ 5, del Rosenbach Museum & Library de Filadelfia.

En este sentido, la miniatura objeto de estudio, según consideraciones de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación del Patrimonio Histórico Español (en documentación anexa que acompaña la solicitud sobre la declaración urgente de Bien de Interés Cultural de obra), destaca “la calidad y la rareza de la obra, pues existen muy pocos retratos en pequeño formato o miniaturas que puedan atribuirse al Greco. (…) por ser el único retrato realizado en pequeño formato (miniatura), atribuido por la historiografía especializada a la producción tardía de el Greco conservada en una colección de España”.

Se trata de una obra documentada. Procede del beaterio de Santa Ana en Santo Tomé, pasó más tarde al convento de las Benitas de Toledo, siendo adquirido a sus monjas por el marqués de la Vega Inclán (1907), personaje fundamental en esas fechas en el proceso de recuperación y difusión del Greco y responsable del activo mercado artístico en torno al cretense que se generó por entonces, momento en que se dio a conocer el retrato; posteriormente fue depositado por él mismo en la Casa Museo de el Greco hacia 1910; regalado más tarde a otro ilustre reivindicador del Greco y de Toledo, el Doctor Gregorio Marañón, hoy forma parte de una Colección particular.

Se cita en amplia bibliografía especializada.

Este pequeño retrato volvió a salir a la luz en 2014, participa en la exposición “El Griego de Toledo”, pintor de lo visible y lo invisible organizada con motivo de las conmemoraciones del cuarto centenario de la muerte del artista. Posteriormente, en la Casa de Subastas Ansorena (Catálogo Subasta del 20 de mayo de 2015. Madrid, 2015. Lote 523, pp. 168 y 169).

Presenta buen estado de conservación. Bartolomé B. Cossío, en la mencionada monografía de 1908, considera que debió de llevarse a cabo una restauración, al colocarle un nuevo marco, a mediados del siglo XIX sobre el fondo y el traje no así sobre la cabeza que “quedó intacta y es excelente”. La pintura se restauró en marzo del 2010 por el Hamilton Kerr Institute de la Universidad de Cambridge.

Por tanto, teniendo en cuenta que la obra resulta de gran calidad artística y técnica; que está atribuida a Domenikos Theotokopoulos, uno de los más importantes pintores de la historia del arte; la rareza de la obra, dado que existen muy pocos retratos en pequeño formato o miniaturas que puedan atribuirse al Greco y por otra parte todos fuera de España, su interés para las colecciones públicas y su buen estado de conservación, creemos que la citada pintura adquiere un destacado valor para el Patrimonio Histórico-Artístico de la Comunidad de Madrid.

(03/27.625/19)

Nota: El contenido del texto de la disposición que aquí se muestra no es necesariamente exacto y completo. Únicamente la disposición publicada con firma electrónica, en formato PDF, tiene carácter auténtico y validez oficial.

Sección 1.3.40.1: I. COMUNIDAD DE MADRID

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Código de Verificación Electrónica (CVE): BOCM-20190805-16